En este momento de reflexión, nos unimos en oración por aquellos que están enfermos, para que encuentren consuelo, sanación y fortaleza en su camino hacia la salud y el bienestar.
Padre celestial, te pedimos que extiendas tu mano sanadora sobre todos los enfermos, tanto física como emocionalmente. Concede a los médicos y profesionales de la salud la sabiduría y el conocimiento necesarios para brindar el mejor cuidado posible. Infunde esperanza en los corazones de aquellos que luchan contra enfermedades graves y dales la fuerza para enfrentar cada día con valentía.
Te pedimos que envíes tu amor y consuelo a los familiares y amigos de los enfermos, para que encuentren paz en medio de la preocupación y la incertidumbre. Ayúdalos a ser un apoyo inquebrantable y una fuente de aliento para sus seres queridos.
Señor, te rogamos que nos concedas la gracia de la sanación y el bienestar. Que tu luz divina ilumine nuestro camino y nos guíe hacia la plenitud de la salud. Amén.
