Querido Dios, en este momento me acerco a ti con humildad y fe, buscando tu misericordia y protección. Reconozco que el Demonio ha estado presente en mi vida, sembrando el caos y la oscuridad en mi corazón. Te pido, Señor, que me concedas la fuerza y el coraje para enfrentar al Demonio y expulsarlo de mi vida para siempre.
En tu infinita bondad, sé que me amas y deseas mi bienestar. Te ruego que me llenes con tu luz divina y me guíes en este combate espiritual. Con tu poder, puedo vencer cualquier tentación y resistir los engaños del Demonio. Confío en tu misericordia y en tu amor incondicional.
Padre celestial, te pido que envíes a tus ángeles para protegerme y fortalecerme en esta batalla espiritual. Que tu Espíritu Santo me llene de sabiduría y discernimiento para reconocer las artimañas del Demonio y resistir sus influencias negativas.
En el nombre de Jesús, declaro que el Demonio no tiene poder sobre mí. Por la sangre de Cristo derramada en la cruz, soy liberado de sus ataduras. Te agradezco, Señor, por tu amor incondicional y por tu misericordia que me sostiene en todo momento.
Amén.
