Querido Señor, te acercamos nuestras plegarias en este momento de necesidad. Te pedimos que bendigas con tu mano sanadora a aquellos que se encuentran a punto de someterse a una cirugía. Llena sus corazones de valentía y confianza, y guía a los médicos y enfermeras para que realicen su trabajo con destreza y sabiduría. Concede a los pacientes una recuperación rápida y completa, restaurando su salud y bienestar. Amén.
Oh Señor, tú eres el Gran Médico, el que sana nuestras dolencias y nos cuida con amor. Te pedimos humildemente, en este momento de incertidumbre, que envíes tu gracia curativa a aquellos que están a punto de enfrentar una cirugía. Que tu presencia los envuelva con paz y tranquilidad, mitigando sus temores y preocupaciones. Confiamos en tu poder para restaurar su salud y pedimos tu guía y protección durante todo el procedimiento quirúrgico. Amén.
Padre Celestial, en tu Palabra nos dices «No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te fortalece» (Isaías 41:10). Con esta promesa en nuestro corazón, te imploramos que estés cerca de aquellos que están a punto de someterse a una cirugía. Concédeles coraje y fe en ti, para que puedan enfrentar este desafío con esperanza y confianza en tu poder sanador. Te encomendamos sus vidas en tus manos y confiamos en que dirigirás cada detalle de la cirugía para su beneficio y recuperación. Amén.
